Si alguien está  más interesado en este tema envieme un email a:
 If anyone is interested in a subject more on this subject send me an email to:

mediterrano@gmx.us

lunes, 15 de abril de 2013

--- Amallobriga

A escasos metros de Tiedra, los pagos de La Ermita, Ceniceros, Alderete, Piedrahita y la Rana, guardan bajo sus tierras los restos de la "civitas" vacceo-romana de AMALLOBRIGA, zona que fue declarada en 1992, como Zona Arqueológica de Interés cultural, por la Junta de Castilla y León.
A falta de una rigurosa excavación, los hallazgos fortuitos y la técnica de la fotografía aérea nos aportan datos de cómo era dicha ciudad.
El emplazamiento ocupa el extremo elevado de un amplio espolón del borde del páramo de Torozos, dominando estratégicamente y visualmente una extensa zona de Tierra de Campos y la campiña del Duero.
Ocupa una extensión de más de 15 has. A una altitud superior a los 810 m. Esta zona estuvo ocupada ininterrumpidamente desde la 1ª Edad del Hierro, cuando tribus que procedencia Hallstática, que estaban procediendo a su sedentarización, se asientan en una media hectárea del pago de Alderete y sus laderas, la parte mas elevada del emplazamiento, a 827 m. de altitud, defendiendo el flanco contra el páramo con una muralla, en el Siglo VIII a. C.. Con posterioridad, los vacceos ocuparán y ampliarán la extensión del asentamiento.
Se sabe que las casas son ahora de planta rectangular e incluyen el uso de piedra en su construcción. También se aprecia cambios en la cerámica, con la novedad de las especies (aún a mano) decoradas con motivos trazados a peine o impresos, siendo sustituidas estas tendencias por la obra fabricada a torno, cocidas a fuego oxidante y pintadas con sencillos dibujos geométricos.
Los vacceos son el pueblo celtíbero que ocupa el valle del Duero occidental antes de la romanización. Son un pueblo agrícola y ganadero con una concepción colectiva de la propiedad de la tierra. No constituyen un estado y la sociedad estaba compuesta por un conjunto de comunidades unidas por un vinculo de sangre y vecindad, pues tenían un origen común, una misma lengua y religión, así como unos pactos que les comprometían ante sus dioses a actuar conjuntamente ante cualquier enemigo exterior.
Su organización social se basaba en "gentes" y "gentilitates", pero a mediados del S. II a.C., existen dos prácticas que nos indican la evolución hacia una jerarquización social: la "devotio" y el "hospitium". Indico esto porque la "tessera hospitalitis" encontrada en Montealegre en 1987, hace referencia a los Amallobricenses.
Los vacceos serán progresivamente conquistados por Roma, sufriendo profundos cambios en su cultura y sus formas de vida. El Inicio de la romanización en esta zona se produjo con las campañas de Lúculo el 151 a.C., pero aquí el ejército romano no tuvo que utilizar la fuerza, a excepción de algún ataque de Escipión, porque los vacceos proporcionaban trigo a Numancia.
Al mismo tiempo se asienta una sociedad pudiente comprobada en los hallazgos funerarios, con buenos ajuares y gran cantidad de monedas y joyas. Fue algo parecido a lo acontecido en la zona mediterránea y la cuenca del Ebro.
Por los clásicos se sabe que algunas de estas grandes ciudades tomaban sus decisiones importantes en Consejos de Ancianos sobre elección de líderes y estados de guerra o declaraciones de paz. Ejemplo de estas decisiones fueron las reuniones de los ancianos de “Cauca” con Lúpulo. Otra muestra de esto fue que Apiano o Tácito no se ocuparon de campañas concretas contra el pueblo vacceo, sino sólo concretamente contra ciudades como “Pallantia”, “Cauca” e “Intercatia” llegaron a hablar también de su “rey”.
Aquí la conquista estuvo encubierta por razones políticas de defensa o de alianza y la misión fundamental de las legiones, fue la introducción de una organización política, económica y social diferente, que afectó a toda la comunidad vaccea y a sus costumbres, de un nuevo idioma: el latín. Puede asegurarse, que tras la caída de Numancia (133 a.C.) los vacceos pasan a formar parte del Imperio Romano.
Uno de los aspectos más visibles de la romanización, fue la construcción de calzadas para comunicar entre sí las ciudades más importantes, para el traslado de las legiones y para desarrollar el comercio. Conocemos estas vías a través del Itinerario de Antonino: La vía 22 "ab Emerita Caesaraugusta" señala por donde discurría en esta zona: Albocela (Villalazán) – Amallóbriga (Tiedra) – Septimancas (Simancas). El Códice "Ravennate" indica otro camino que comunicaba Amallobriga con Intercatia (Aguilar de Campos)
La dimensión de la "Civitas" de Amallobriga, supe-raba ampliamente las 10 Has. La inexistencia de condicionantes naturales dentro de este espacio, nos lleva a pensar, que todo el asentamiento sería espacio habitado con uno ordenación interna concreta. Se detecta la existencia de áreas diferenciadas, ya sea por razones de prestigio social, ya sea por razones funcionales. Existe también suelo no edificado en su interior, lo que nos lleva a pensar en una planificación urbanística avanzada, tanto si lo consideramos suelo "urbanizables" o espacios de uso público.  
La diferente alineación de las barriadas, alejadas del centro, hace presumir, que el urbanismo indígena quedó fosilizado en esta zona, algo lógico si pensamos que la población seguía siendo mayoritariamente (quizá el 98 %) vaccea.
En un momento determinado la extensión del caserío determinó el aterrazamiento de algunas de sus laderas. Las viviendas tenían planta cuadrangular, construidas sobre cimientos de piedra caliza con alzado de adobe.
Tanto dentro del asentamiento, como en sus laderas, aparecen cenizales o ceniceros, que podrían ser vertederos de materia orgánica o bien deposiciones de gran volumen originados por grandes labores de reforma o reorganización urbanística del interior del hábitat, pues en ellos se recogen abundantes restos de cerámica celtibérica junto a restos romanos.
En función de la diferente trama urbana podemos diferencias tres barrios en Amallobriga: El más extenso ocupa la parte central y meridional del asentamiento (entre el camino viejo de la Ermita y Alderete), donde ocho calles paralelas organizan la distribución de las viviendas entre los 25 m. que las separan. Al norte (a la derecha del camino viejo en dirección a la Ermita) se identifica un segundo barrio, que no ofrece evidencia de calles organizadas y donde los edificios tienen una orientación distinta a los del primer barrio. En un tercer barrio ( al principio del camino nuevo), se aprecian construcciones cuadrangulares sin orientación definida. La fotografía aérea no ofrece, por ahora, más datos.