Si alguien está  más interesado en este tema envieme un email a:
 If anyone is interested in a subject more on this subject send me an email to:

mediterrano@gmx.us

sábado, 13 de abril de 2013

--- El Castro de Ocenilla

Se puede acceder desde el pueblo por una senda que sale desde el Barrio Alto con dirección hacia el oeste, para dar una amplia vuelta y dirigirse al sur y acceder por un estrecho collado y dura subida hasta el poblado celtibérico.
Fue excavado este poblado por Blas Taracena y publicado sus resultados, en 1932, en la memoria 119 de la Junta Superior de Excavaciones y Antigüedades.
Este castro es del siglo II a.C. y fue abandonado posiblemente durante la toma de la cercana ciudad de Numancia en el año 133 Ac.
Se localiza en un saliente, inclinado hacia el norte, de la cima de la sierra de Cabrejas. Presenta fuertes pendientes por tres de sus lados, menos en el sur, por el que se une a la sierra.
Las excavaciones de B. Taracena, destacaron las grandes murallas, de las que se conservan hasta cinco metros de altura en algunas zonas, en la parte sur, la mejor defendida tiene dos torres y señala la presencia de dos puertas, la del sureste con un recinto que relaciona con un “cuerpo de guardia”.
Juan Loperráez Corvalán, ya en el s.XVIII, localiza a los pelendones en los Montes Distercios, que corresponden a la región que hoy se describe.
Las torres cuadradas ofrecen en el territorio celtibérico una cronología tardía, en ningún caso anterior al siglo III a.C.,
Al interior aparecen habitaciones rectangulares adosadas a la muralla, con cerámicas celtibéricas, realizadas a torno, algunas pintadas, otros materiales son molinos circulares, puntas de lanza, tijeras, hoces y varias fíbulas. Taracena situó el emplazamiento en los siglos III-II a.C.
Cascos
La presencia de panoplias forma das por espada y lanzas es conocida en la Península ya desde el período fi nal de la Edad del Bronce,
Se tienen referencias de cascos metálicos, así Poseidonio hace referencia a uno “de bronce, adornado con cresta de color escarlata”, pero contamos con pocas referencias más, dos de tipo céltico representado en un vaso de Numancia, que remata en fauces bífidas de monstruo y cimera movible, similar a la que se refiere Silio Itálico en relación con Uxama. Otros rematan en cuernos o en figura de gallo y uno, pintado en un oinochoe de Ocenilla
Otros rematan en cuernos o en figura de gallo y uno, pintado en un oinochoe de Ocenilla, termina en un crestón ático.

Armas de asta.

A pesar de la importancia dada a la espada y al puñal, las diferentes fuentes coinciden en considerar a estas armas como una de las fundamentales del guerrero hispánico, lo que había quedado demostrado en las fases precedentes gracias a los muy frecuentes hallazgos de puntas de lanza y jabalina en las necrópolis celtibéricas, siendo durante la fase III también los elementos armamentísticos más abundantes, cuando no los únicos, como confi rman los hallazgos en hábitats indígenas . Constituyen una de las armas predilectas tanto de la infantería, como lo evidencianlas representaciones pintadas de Ocenilla ( con un ejemplar de lengua de carpa y una punta de lanza.
El brazo del jinete, realizado con doble línea y el interior sin pintar, termina en una mano en la que aparecen bien indicados los cinco dedos extendidos, no empuñando la lanza que sostiene, aunque esto es lo habitual, como puede observarse, por ejemplo, en el guerrero con lanza en mano de la jarra del Castillo de Ocenilla .
También se han encontrado puntas de lanza. hallazgos cerámicos cuantitativamente escasos asociados a Cogotas I